Eduardo Sánchez Hermosilla, Jessica Salazar Garrido y Sebastián Ferrada Mella, de Ingeniería Ambiental; junto a Héctor Garrido Villagra, de Ingeniería Civil Agrícola, fueron los alumnos distinguidos.
Cuatro estudiantes de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción fueron premiados por los proyectos en los que participaron en la primera versión de Prácticas con Impacto, una iniciativa de la UdeC que invita a jóvenes universitarios(as) a realizar sus prácticas profesionales de forma interdisciplinaria asesorando a municipios en la elaboración de proyectos concursables.
Se trata de Eduardo Sánchez Hermosilla, Jessica Salazar Garrido y Sebastián Ferrada Mella, de Ingeniería Ambiental, y Héctor Garrido Villagra, de Ingeniería Civil Agrícola.
En la ceremonia realizada el 10 de agosto y que fue encabezada por el Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, fueron premiados seis equipos que desarrollaron proyectos en siete comunas.
Esta iniciativa surgió en la Unidad de Santiago de la UdeC en conjunto con la Dirección de Relaciones Institucionales de la VRIM, como una forma de generar oportunidades de colaboración de mutuo beneficio tanto para los y las estudiantes de la UdeC como para los municipios.
Marcela Angulo González, Directora de la Unidad Santiago de la UdeC, manifestó que el poder formular proyectos de alto impacto social “es uno de los elementos más relevantes del programa, porque permitió que nuestros y nuestras estudiantes tuvieran una vinculación interdisciplinaria de forma muy temprana”.
Por su parte, la Decana de Ingeniería Agrícola, Dra. María Eugenia González, destacó el trabajo realizado por los alumnos de las carreras de Ingeniería Ambiental, de Ingeniería Civil Agrícola y de Ingeniería Agroindustrial.
“Era una oportunidad para que nuestros jóvenes se insertaran, pero esto sumaba, además del trabajo que ya hacen, la posibilidad de que se pudieran relacionar con los y las jóvenes de otras carreras de la Universidad, y eso fue sumamente enriquecedor, y es la manera en que hoy se abordan los problemas, integrando distintas disciplinas. Además, esto les permitió acercarse al territorio y a sus propias comunas, lo que favorece una vinculación temprana de los jóvenes a resolver problemas y necesidades de sus localidades, con el gran impacto social que esto significa”, expresó la Dra. González.
Premiados y premiadas
En total, participaron 22 equipos que reunieron cien estudiantes, quienes contribuyeron a formular proyectos de alto impacto social en 19 comunas de las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, principalmente orientados a la recuperación y mejoramiento de espacios públicos.
El primer lugar lo obtuvo el equipo que trabajó en la Municipalidad de Mulchén, con el proyecto Parque Natural Urbano en la Ribera del Río Bureo. Se trata de la recuperación de un humedal que se encuentra en abandono. La idea es integrar a las personas y al medio ambiente generando un circuito de circulación que brinde nuevas áreas de recreación a la comunidad y respete la conservación del humedal.
En esta iniciativa participó el estudiante de Ingeniería Ambiental, Eduardo Sánchez Hermosilla, quien agradeció el reconocimiento de la casa de estudios. “Para mí, esta práctica fue una oportunidad de aplicar todos los conocimientos y habilidades que uno ha ido desarrollando en estos años de carrera, pero también de ver cómo uno se desenvuelve en un equipo multidisciplinario, lo que es mucho más enriquecedor que una práctica tradicional, acá me sentí todo el tiempo acompañado”, relató.
Sánchez explicó que una de sus principales motivaciones para inscribirse en el programa fue el trabajo social, “cercano con los municipios, que, a su vez, planteaban mejorar ciertos sectores con el fin de entregar a la comunidad nuevos espacios. Para mí, el tema social es muy importante, como la gestión para las comunidades”.
El segundo lugar lo consiguió el equipo que trabajó en la Municipalidad de Yungay, con el proyecto Mejora integral del Parque Urbano Río Trilaleo, en el que participó la estudiante de Ingeniería Ambiental, Jessica Salazar Garrido.
“Fue una experiencia muy buena, porque me dio la oportunidad de ser parte del trabajo de mejoramiento de la comuna”, resumió Salazar, quien subrayó que “a mí me interesa mucho la labor que realizan los municipios y la manera en que pueden ayudar a la comunidad en la solución de problemas ambientales. Yo había hecho antes una pre-práctica en otro municipio, donde pude darme cuenta de los problemas que enfrentan los vecinos, entonces, cuando vi que apareció este programa, me pareció una muy buena iniciativa de la Universidad, porque permite conectarse con distintas realidades”.
La estudiante explicó que el trabajo consistió en presentar un diseño para el mejoramiento del balneario río Trilaleo, un terreno de 20 hectáreas que está subutilizado, con el objetivo de transformarlo en un parque urbano donde se puedan realizar diversas actividades, como deportes, camping, educación ambiental, reciclaje y compostaje, entre otras.
La mención honrosa al tercer lugar lo recibió el equipo que trabajó en El Carmen, con el proyecto Sistema de Ciclorutas, y también para el equipo que trabajó en San Carlos, con la Mejora del Parque Urbano Cadete Arturo Prat. En el primero participó Sebastián Ferrada Mella, de Ingeniería Ambiental; y en el segundo, Héctor Garrido Villagra, de Ingeniería Civil Agrícola.
La mención honrosa a la Vocación y Compromiso UdeC lo obtuvo el equipo de Hualqui, con iniciativas sobre defensa fluvial y un parque de mitigación de carácter recreativo y turístico; y el equipo que trabajó de forma simultánea en Lebu y Traiguén, con la mejora del sendero en Lebu y la remodelación de la Avenida Balmaceda, en Traiguén.
A ellos se suman Rafael Rodríguez Díaz, Nicol Ortiz Vallejos, Javiera Córdova Canto y Camila Sepúlveda Santana, de Ingeniería Ambiental; Fernanda Sepúlveda Fernández, de Ingeniería Civil Agrícola; y Nicole Fuentes Salvo, de Ingeniería Agroindustrial.