Piloto de dos años de duración, tuvo como objeto que estudiantes y profesores pudieran gestionar sus emociones y autoestima como parte del proceso formativo. La experiencia fue desarrollada en Biobío y Ñuble.
Luego de 2 años de trabajo, el proyecto de investigación en educación superior denominado “Evaluación de un programa piloto de formación docente en competencias socioemocionales en educación superior”, financiado por UCO 1895 y que tuvo como objetivo evaluar la efectividad de un programa de formación docente en competencias socioemocionales y su efecto proceso de enseñanza y aprendizaje en la educación superior de la región del Biobío y Ñuble, culminó con importantes resultados.
Se trata de un área muy poco estudiada en el país y que es requerida para contribuir a los procesos de formación pedagógica para el fortalecimiento de las dimensiones afectivas en la docencia.
La investigadora principal del estudio, la Dra. (c) en Educación, Verónica López, señaló que los objetivos específicos estuvieron centrados en promover un trabajo interinstitucional entre docentes de la educación superior en torno al desarrollo de competencias socioemocionales y por lo tanto, el equipo de investigadores estuvo integrado por la Dra. Nelly Lagos San Martín de la Universidad del Bío-Bío, el Dr. Marco Peña Molina y Mg. Ivette Shassin-Trubert Haag del Instituto Profesional Virginio Gómez.
Los resultados preliminares señalan que se logró desarrollar un trabajo interinstitucional mediante la dictación de un diploma en modalidad telemática dirigido a 30 profesores, lo que originó 30 intervenciones educativas que impactaron positivamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes.
Estas intervenciones educativas fueron altamente valoradas por los educandos, señaló la investigadora Verónica López, “fue una instancia que les sirvió para detenerse a reflexionar sobre cómo gestionar sus emociones y autoestima de buena manera para lograr mejores calificaciones y relaciones con sus compañeros. La mayoría de los estudiantes indicaron que les pareció importante tratar el tema de las emociones y señalaron que les gustaría realizar más sesiones de estos temas en sus asignaturas futuras».
«Con los resultados de esta investigación es posible plantear la necesidad de incorporar y proponer en el curriculum de la educación superior, el desarrollo de las competencias emocionales como lineamientos y eje central en la formación integral de los futuros técnicos y profesionales del país”, finalizó.