Organizada por la Facultad de Ingeniería Agrícola de la UdeC, la actividad desarrollada en el campus Chillán reunió a académicos y estudiantes, quienes participaron en la charla sobre inteligencia artificial del Dr. Pedro Salcedo y también interactuaron con ChatGPT.
En un ambiente informal, académicos y estudiantes del campus Chillán de la Universidad de Concepción participaron en el primer café científico de la Facultad de Ingeniería Agrícola (FIAUdeC), “El impacto de la inteligencia artificial (IA) en la sociedad: desafíos éticos y proyecciones a futuro, con ChatGPT como ejemplo”, donde el Dr. Pedro Salcedo Lagos, investigador en aplicaciones de IA y director del Departamento de Metodología de la Investigación e Informática Educacional de la UdeC, abordó las utilidades, desafíos y riesgos de estas herramientas.
La actividad, organizada por el Dr. Ramiro Rebolledo Cormack, académico del Departamento de Agroindustrias de FIAUdeC, en el marco de la semana de pausa activa de la Universidad de Concepción, comenzó con una presentación de ChatGPT, el popular chatbot de IA especializado en el diálogo, una instancia lúdica en la que el propio chat se presentó a sí mismo y respondió las preguntas formuladas por el público, con el apoyo del académico del Departamento de Mecanización y Energía, Dr. Mario Lillo-Saavedra.
Con una convocatoria que superó las expectativas, el espacio para el café permitió a los asistentes intercambiar opiniones y experiencias en torno al ChatGPT y resolver dudas con profesores que ya están trabajando en el campus Chillán con herramientas de IA.
Oportunidades y desafíos
En su charla, el Dr. Salcedo hizo un repaso por la evolución histórica de la inteligencia artificial e invitó al público, a través de preguntas, a dimensionar las numerosas aplicaciones de esta herramienta en la vida cotidiana y en el trabajo, así como también sobre las implicancias éticas de su uso, por ejemplo, en la generación de informaciones falsas.
¿Cómo afectará la adopción de ChatGPT en la sociedad en el futuro cercano? Según el experto, se espera que mejore la comunicación, que provea asistencia en tareas cotidianas, un mayor nivel de automatización de servicios al cliente, lo que supone un impacto en el empleo, así como también advirtió que representa desafíos en materia de privacidad y seguridad.
“La Inteligencia Artificial Generativa ha ido generando distintas herramientas: para texto, para imágenes, para video; y hoy en día se trabaja en herramientas que permiten generar mundos virtuales, describiendo lo que tú quieres”, sostuvo el investigador.
En esa línea, analizó las controversias que han surgido en torno a la creación de contenidos gracias a la IA. El académico reconoció que, en ciertos casos, como ChatGPT, se pueden observar algunos sesgos, lo que responde, según dijo, a los sesgos de las personas que participaron en su entrenamiento.
“La IA involucra distintas áreas -explicó-. Está, por supuesto, la ingeniería, la informática, tenemos la electrónica cuando hablamos de robótica -que se mezcla con la inteligencia artificial-, la lógica, la filosofía y la psicología; y lo que se busca, al final, es crear tecnologías que puedan resolver problemas que antes solucionaba el ser humano y pensábamos que solamente lo podía hacer el ser humano, por ejemplo, el lenguaje natural, el reconocimiento facial, crear arte. Hoy en día, la IA está abocada en gran parte a las emociones, sobre todo, por lo que viene; reconocer emociones, imitar emociones y producir emociones en el otro, por ejemplo, detectando cuando la persona está triste y luego realizando alguna acción para que esa persona se ponga feliz”.
Planteó, además, las oportunidades y los desafíos éticos de la IA en la educación, desde las tareas e informes que el ChatGPT puede hacer por los alumnos y profesores, hasta su uso como apoyo del docente en el aula en los procesos de enseñanza-aprendizaje, de hecho, destacó los beneficios en la integración de escolares con trastornos de lenguaje. En ese sentido, el profesor Salcedo comentó que está trabajando en un proyecto con un robot androide –“Eva”- que ya se está empleando en la formación docente. “Eva es capaz de reconocer emociones por el rostro, con Eva estamos elaborando un proyecto con niños con Trastorno del Espectro Autista y Asperger, para ver cuánto pueden influir las emociones en su aprendizaje”, reveló con orgullo.
Ciclo
Al concluir el encuentro, el Dr. Rebolledo se mostró “muy satisfecho con la convocatoria, con el interés mostrado por los alumnos y los profesores que vinieron, fue una charla muy interesante, es un tema contingente que nos plantea desafíos a todos”. En ese sentido, adelantó que ya están planificando el segundo café científico de FIAUdeC, que también será abierto a toda la comunidad.