El estrés del equipo y los problemas de coordinación y comunicación entre áreas serían los desafíos más relevantes para las organizaciones.
Representantes de siete empresas de la región de Ñuble se reunieron en la Escuela de Administración y Negocios (EAN) de la Universidad de Concepción, campus Chillán, para analizar los desafíos organizacionales que se presentan de cara al año 2023.
El conversatorio, que fue coordinado y moderado por el académico Marcelo Oliva, contó con la participación de Agencia Lunetas, Colegio Amanecer de Bulnes, Copelec, Centro Médico Mr. Kine, Instituto Profesional Virginio Gómez, Laboratorio Pampa Austral y RG Obras Civiles. Sus representantes, de distintas áreas de cada organización, mostraron alto interés en conversar sobre las dinámicas de las empresas y manifestaron estar de acuerdo con reflexionar sobre las expectativas, dolores y metas organizacionales.
Dentro de las conclusiones más relevantes del conversatorio se encuentra que los desafíos para el año 2023 radican en: «las empresas tenemos la gran oportunidad de preparar mejor a las personas para los cambios que se generen y mejorar nuestra capacidad para alcanzar las metas disfrutando de lo que se hace», «vincular el propósito de la organización con el propósito personal», «fortalecernos como equipo», «formar líderes que trabajen preocupándose también por la salud mental y el bienestar de todos».
Respecto de las principales dificultades con las que se han encontrado en el último tiempo se expone lo siguiente: “incertidumbre social que traspasa a los equipos y la toma de decisiones”, “el desarrollo de nuevos servicios y productos se ve muy influenciado por lo volátil de los mercados y la desconfianza generalizada”, “la alfabetización digital, pues la política de cero papel debe ser un imperativo y es difícil cambiar la cultura del papel ya que no fluye la información como debería”, y, principalmente, “el estrés del equipo y los problemas de coordinación y comunicación entre las áreas es un dolor muy marcado en nuestras empresas, hay una sensación de silos”.
Para Marcelo Oliva la instancia fue de gran provecho “ya que nos permite conocer los desafíos de las empresas de Ñuble para el próximo año, traspasar aquello a asistencia técnica y vincularnos con las necesidades de las organizaciones desde la academia. Además, se logra relevar información para traspasar a nuestros alumnos y que conozcan de primera fuente lo que se encontrarán en el contexto laboral en el corto plazo”, puntualizó.