Debido a que el calor intenso reduce el apetito y la actividad propia de las mascotas, se aconseja a los tutores estar atentos a las señales visibles que perros y gatos envían para poder identificarlas.
Evitar los golpes de calor, mantener los recipientes con agua fresca y limpia, durante las 24 horas del día y protegerlos del sol directo, son algunas de las recomendaciones que entregan expertos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción.
Debido a que el calor intenso reduce el apetito y la actividad propia de las mascotas, se aconseja a los tutores estar atentos a las señales visibles que perros y gatos envían para poder identificarlas.
En ese contexto, el Director del Hospital Clínico Veterinario del Campus Chillán, Dr. Sergio Cofré González, mencionó que “las mascotas padecen de igual manera que las personas las altas temperaturas, lo que se ve agravado por el pelaje que los cubre, el que puede ser más o menos denso dependiendo de la raza de perro o gato”.
De esta manera, el médico veterinario dijo que es de suma importancia que los tutores estén pendientes a las señales. “La deshidratación ocurre cuando la mascota, o animales en general, pierden más líquidos de los que requieren para funcionar normalmente por lo que hay que estar observándolos. Si el jadeo se extiende por un tiempo largo, acompañado de vómitos o diarrea y rechaza la comida, es hora de llevarlo a un especialista porque quiere decir que se debe hacer una evaluación oportuna para poder aplicar algún tratamiento lo antes posible”, expresó.
Principales consejos
Los bebederos de las mascotas siempre con agua limpia y sin que les llegue sol. “Ya sea que la mascota sea de interior o de exterior, lo importante es que el agua esté fresca, es decir que haya un constante recambio. Incluso si las temperaturas son muy extremas podría incluirse algunos cubos de hielo”, precisó el Dr. Cofré.
“Esto implica sobre todo para el perro o gato que vive en los jardines o patios de las casas que tengan lugares con techo o con sombra donde puedan refugiarse y con camas o lugares para su descanso que sean aptas para este tiempo, es decir levantadas del suelo para que exista una dispersión del calor”, añadió.
Mojarlos o bañarlos es una de las claves para evitar los golpes de calor y en este sentido el Dr. Sergio Cofré señaló que “si son mascotas muy peludas se recomienda hacerlo porque ellos sufren aún más con el calor. Entonces se recomienda mojarles sobre todo la cabeza o la panza para aplacar el aumento de la temperatura en su cuerpo, esto además considerando que una ayuda extra para ellos es que puedan cortarles el pelo. Es importante tener en cuenta que los perros braquicéfalos, como pug, bulldog, pequinés y boxer, toleran el calor de peor forma que los perros dolicocéfalicos (pastor alemán, border collie, entre otros) por lo que caen en golpe de calor más fácilmente que los otros”.
Agregó que “muy temprano en las mañanas o bien en las tardes cuando el sol ya esté escondiéndose. Sobre todo, porque, además el pavimento concentra el calor y las patas de los animales son sensibles y pueden sufrir quemaduras”.
El experto finalizó señalando que en este periodo una de las principales consultas en el Hospital Clínico de Veterinaria UdeC, son los golpes de calor y para evitar aquello lo principal “es estar atentos a los signos de insolación, lo que provoca entre otras cosas que nuestras mascotas puedan presentar ojos vidriosos, letargo excesivo, mala coordinación, aceleración de los latidos del corazón, sequedad de nariz, lengua de color rojo intenso o morado, y ante estos cuadros solo queda acudir a un médico veterinario”, puntualizó.