Orgullosa de haber obtenido el segundo lugar en el Torneo de Aguas Gélidas de Punta Arenas realizado en noviembre, la joven relató su desafiante experiencia, siendo una de la treintena de competidores que participaron en la categoría de los mil metros de nado.

Entrena de lunes a viernes cerca del mediodía en la piscina semiolímpica de la Universidad de Concepción Campus Chillán. Por meses se preparó para soportar bajas temperaturas de cara a lo que significó su gran logro, como dijo ella: haber nadado en aguas gélidas, con 6 grados en el Estrecho de Magallanes.

Se trata de Catalina Sanhueza Zúñiga, quien estudia Ingeniería Ambiental en la Facultad de Ingeniería Agrícola, FIA UdeC, del Campus Chillán. Conversó con Comunicaciones de esta Casa de Estudios emplazada en Ñuble, instancia en la que detalló parte de su pasión deportiva: la natación, aludiendo a su último gran logro, su participación en el Torneo de Aguas Gélidas de Punta Arenas, cuyo interés surgió en febrero de este año, mientras hacía su práctica profesional en el Instituto Antártico Chileno y vio a personas entrenando natación en la playa Miraflores.

¿Cómo te preparas para este tipo de competencias?

R: Durante el invierno nadé en Tomé, Penco y en el Tranque de Coihueco. Pese a no tener una temperatura igual a la del Estrecho de Magallanes, es similar en algunos aspectos, pero no es baja. Además, tres semanas antes de la competencia me preparé en mi casa sumergiéndome en tinas con hielo. Es algo mental también. Hay que tener una disposición especial para hacer esto. A veces escucho música con mis audífonos para relajarme mientras estoy en la tina. Tampoco es algo que piense demasiado. Sólo lo hago. Eran casattas de hielo de 10 litros y las dejaba en la tina. Estaba de 10 a 20 minutos soportando el frío.

¿Cómo viviste tu participación en el torneo?

R: Fue duro porque, gran parte de mi trayecto en el agua lo tuve con viento en contra, por lo tanto, se formaban “olitas” que me chocaban en la cara y se me dificultaba tener una respiración constante. Haber obtenido este segundo lugar fue bastante bueno porque fue mi primera competencia con una temperatura como la de este torneo, que fueron 6 grados. Es una experiencia que volvería a repetir sin dudas. Todo fue muy desafiante.

¿Cómo recibes el apoyo de la Universidad de Concepción?

R: Lo agradezco un montón porque sin el apoyo de la Universidad de Concepción no podría participar en las competencias en las que estoy habitualmente. Son varias, las de Aguas Abiertas como también las de piscina.

¿En qué momento de tu vida te das cuenta que tienes las condiciones para competir?

R: Cuando ingresé al Campus, al momento de matricularme, vi que existía la piscina. Me llamó la atención, consulté y el docente encargado de la rama de natación, Juan Veloso Veloso, me apoyó para entrenar acá en el campus. Me invitó a participar a la competencia Tres Aguas – Lago Ranco y Río Calle. En total fueron 5 kilómetros de nado. Fue un gran desafío porque fue a 3 semanas de haber comenzado mi entrenamiento en el Campus, en 2016.

¿Cómo nació tu interés por la natación?

R: Cuando era muy pequeña, cerca de los 4 años, estaba en la playa con mi familia en Coliumo. Uno de mis abuelos es de esa zona. Tenía a muchas ganas de ir a jugar con mis primos más grandes a un roquerío que estaba cerca del lugar. Ahí, habían cerca de 30 a 40 metros de distancia mar adentro. Nadé desde la orilla al roquerío sin dificultades. Ahí me despertó el interés por la a natación. De todas formas, antes del terremoto del 2010, ingresé al Club Poseidón a través de un curso de natación del Liceo Marta Brunet. Ahí estuve dos años.

¿Qué desafíos tienes en el corto plazo?

R: Continuar nadando en aguas abiertas, es mi motivación principal. Volver a nadar en el Torneo de Tres Aguas y también volver a Punta Arenas. Me gustaría participar en el mundial de aguas gélidas que se hace frente al Glaciar Perito Moreno.

¿Qué mensaje le darías a quienes están recién empezando en la natación?

R: No se desmotiven. Participen en competencias porque no saben realmente cómo les irá si no compiten, aunque naden lento. Es importante participar. Todos hemos comenzando sin saben nadar o flotar incluso, pero siempre hay oportunidades para quienes tengan ganas.