La estudiante brasileña Joyce Bueno Mafra realiza una pasantía de investigación en la Universidad de Concepción para explorar la tecnología de membranas en la industria alimentaria, con el objetivo de aplicar sus conocimientos en la agroindustria de Paraná, Brasil.
La estudiante del Doctorado en Ingeniería Agrícola de la Universidad Estatal del Oeste de Paraná (Unioeste), Brasil, Joyce Bueno Mafra, comenzó una pasantía de investigación de cuatro meses en la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción, Campus Chillán, con el objetivo de trabajar con el académico Dr. Gastón Merlet Venturelli, quien ejecuta desde marzo de 2023 -hasta 2026- un proyecto Fondecyt de Iniciación que busca diseñar una membrana para la recuperación de aromas desde los residuos de la agroindustria.
El interés de la profesional radica en las aplicaciones de la tecnología de membranas en la industria alimentaria, pues según explicó, además de investigadora, es emprendedora del rubro de granos para la alimentación animal, que tiene un peso relevante en la economía de Paraná, donde presta servicios de capacitación y de diseño y construcción de instalaciones y equipos agroindustriales. Brasil es, precisamente, una potencia exportadora de carne de vacuno, de pollo y de cerdo, así como también de jugo de naranja, soya, maíz y café.
“El principal objetivo de estar acá es aprender con mi profesor, Gastón Merlet, sobre membranas; para volver a Brasil con nuevos conocimientos. Vamos a hacer estudios con membranas, aplicados a tres productos: jugos, vino y cerveza”, aseguró Joyce Bueno, quien sostuvo que “esta tecnología es necesaria para la agroindustria en general, en Brasil y en todo el mundo”.
“En Brasil -continuó-, yo trabajo con granos y derivados, donde tenemos algunos problemas con los aromas de ciertos alimentos que los animales rechazan, y creo que podemos hacer algo en la línea de rescatar aromas”.
Confección de membranas
“Vamos a trabajar confeccionando membranas para su aplicación en recuperación de aromas, separar y purificar compuestos específicos”, complementó el profesor, quien añadió que, “también vamos a trabajar con un tipo especial de membrana, que son los contactores de membrana y los vamos a utilizar para concentrar jugos. La idea es que Joyce aprenda distintas tecnologías de membranas aplicadas a la industria agrícola”.
El Dr. Merlet, quien es académico del Departamento de Agroindustrias y jefe de carrera de Ingeniería Ambiental, contextualizó que, “uno de los mayores problemas de producir jugo es el transporte, porque tú estás transportando líquido y eso tiene un costo no menor, pero un 10% de ese volumen es lo que te interesa, que son los sólidos y los azúcares; entonces, si puedes reducir la cantidad de agua, estás transportando mayor volumen de jugo, porque después, en el destino, sólo lo reconstituyes con agua”.
Explicó que, “en este caso, la membrana que vamos a ocupar es un contactor, que pone en contacto el jugo con una solución saturada de cloruro de calcio, o de sal; y con eso generamos una diferencia de actividad de agua, y logramos que el agua del jugo se vaya a la salmuera. De esa forma, podemos concentrar el jugo, sin usar calor, como se hace tradicionalmente, ya que el uso de temperatura le quita beneficios a los jugos y a los alimentos en general, porque hay compuestos que son termosensibles, incluso los aromas, que son parte del sabor del producto, se pierden”.
En esa línea, valoró como ventajas del uso de tecnología de membranas para elaborar concentrados, por un lado, que no se usan grandes cantidades de energía, y por otro, no se daña el producto. Precisó que, actualmente, la industria utiliza tecnología de membranas principalmente para clarificar los jugos, a través de microfiltración o nanofiltración, para eliminar impurezas, pero no para concentrar.
Cooperación internacional
Joyce Bueno destacó las instalaciones y equipos con que cuenta la Universidad de Concepción, particularmente los laboratorios y la planta piloto de la Facultad de Ingeniería Agrícola, así como también valoró el nivel de los docentes y el foco en la alimentación humana.
La estudiante mencionó que está realizando su pasantía gracias a una beca de Doctorado del gobierno federal de Brasil, que financia anualmente a 1.500 alumnos y exige que parte de sus estudios se realicen en una universidad extranjera de alto estándar, como la UdeC.
“En mi caso, yo escogí la Universidad de Concepción y esta Facultad, principalmente por el profesor Gastón, a quien conocí hace un tiempo, porque él fue mi profesor co-guía del magíster que hice en Brasil -en virtud de un convenio de cooperación internacional entre ambas casas de estudios-, y es uno de los pocos expertos en el desarrollo de membranas para la agroindustria, en Brasil solo hay uno”, reveló la ingeniera agrícola.