Decana de Ingeniería Agrícola UdeC, Dra. María Eugenia González, junto al vicedecano, Dr. Christian Folch, participaron en reunión clave del Consejo, desarrollada en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Como un hito fue calificada la reunión presencial del Consejo de Decanos de facultades que imparten Ingeniería en Alimentos de las Universidades del Cruch, realizada en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), instancia en la que participaron la Decana de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción, Dra. María Eugenia González; y el Vicedecano, Dr. Christian Folch.
El Consejo de Decanos tiene como objetivo aunar esfuerzos para fortalecer aspectos formativos y de posicionamiento de la carrera de Ingeniería en Alimentos, al alero del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch).
La cita fue encabezada por el rector de la PUCV, Dr. Nelson Vásquez, y por la Decana de Facultad de Ciencias Agronómicas y de los Alimentos de la PUCV, Dra. Carolina Astudillo, quien preside el Consejo de Decanos desde su constitución, en diciembre de 2022.
También asistieron la Dra. Carolina Lizana, Decana de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile (UACH); el Dr. Pablo Richter, Decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile; la Dra. Gipsy Tabilo, Directora del Departamento de Ingeniería en Alimentos de la Universidad del Bío-Bío; la Dra. María Angélica Ganga, Directora del Departamento de Ciencias y Tecnología de los Alimentos, de la Universidad de Santiago de Chile; el Dr. Kong Shun Ah-Hen, Director de la Escuela de Ingeniería en Alimentos de la UACH; y la Dra. Jéssica López, secretaria académica de la Escuela de Alimentos de la PUCV.
Esfuerzo colaborativo
Según manifestó la decana, Dra. María Eugenia González, de la UdeC, “esta instancia de colaboración entre las distintas universidades es crucial para el posicionamiento de Ingeniería en Alimentos, una carrera que es importantísima para el país. Cuando nos declaramos, hace mucho tiempo, como potencia agroalimentaria, entendemos que la producción de alimentos a nivel nacional es fundamental como rubro económico para Chile”.
Reconoció, asimismo, que “el posicionamiento ha sido difícil, no es una de las carreras tradicionales, entonces, el trabajo que estamos haciendo es diferente”.
La Dra. González planteó que “hay todavía desconocimiento de la potencialidad de la carrera y del impacto que puede tener a nivel nacional en la transformación de la matriz productiva y en la innovación que podemos generar en el área alimentaria”. Según comentó, “tal vez, no hemos sido tan eficientes en la atracción de jóvenes hacia la carrera, pero una vez que la conocen, se enamoran de ella y ven el potencial que tiene”.
Por su parte, la Dra. Carolina Astudillo, presidente del Consejo, relevó el carácter presencial del encuentro: “Nos habíamos visto la primera vez, cuando hicimos la constitución de este Consejo de Decanos, y ahora la idea es hacer estas reuniones de tipo presencial dos veces al año. La siguiente será en noviembre, en la Universidad de Chile, en Santiago”.
La Dra. Astudillo explicó que existe una baja captación de estudiantes y por ello se necesita fortalecer aspectos formativos y de posicionamiento. “Nuestro propósito es posicionar la Ingeniería de Alimentos en el sitial que le corresponde, tanto al interior de nuestras universidades como hacer un trabajo externo, con organismos públicos y privados”, declaró.
El decano Dr. Pablo Ritcher, de la Universidad de Chile, declaró que, “nosotros queremos fortalecer esta carrera, para que el profesional tenga claro en qué ámbitos puede insertarse, en qué tipo de instituciones, públicas o privadas, además del ámbito académico; por eso es muy relevante el rol de este consejo, de manera que, tenemos que coordinarnos a nivel nacional, para que esta carrera pueda penetrar más fuertemente en el desarrollo del país”.
De igual forma, la Dra. Carolina Lizana, de la UACH, valoró el hito de la reunión y explicó que, “el fortalecimiento de la carrera, que tiene que ver con la difusión del quehacer del ingeniero en alimentos y captar estudiantes para formar más profesionales en el área, es una de las preocupaciones más importantes del Consejo, pero, por supuesto que también nos interesaría mucho poder influir de manera positiva en las políticas y lineamientos en materia de seguridad e inocuidad alimentaria”.
Alta empleabilidad
La Dra. Astudillo subrayó que, “esta carrera tiene una altísima empleabilidad, que puede llegar al 80% al primer año de egreso, y a 100% al tercer año”.
En esa misma línea, la Decana de Ingeniería Agrícola UdeC, Dra. María Eugenia González, sostuvo que la industria reconoce el rol de estos profesionales, lo que explica la alta demanda laboral. “Tenemos una industria alimentaria que necesita tener ingenieros en alimentos”, argumentó.
Al respecto, la Dra. Astudillo hizo hincapié en el amplio campo laboral de estos profesionales: “pueden ser jefes de producción, jefes de calidad, gerentes de producción, son expertos en formulación y pueden ser emprendedores, pueden hacer sus propios tipos de alimentos y conocen todas las metodologías de conservación y procesamiento”.
Reapertura de la carrera
La Decana Dra. María Eugenia González, adelantó que la Facultad está trabajando para reabrir, en el corto plazo, la carrera de Ingeniería en Alimentos en la Universidad de Concepción (se impartió entre 2009 y 2022 en el Campus Chillán).
La Dra. González recordó que, en 2022, se hizo un estudio de mercado conducido por el Vicedecano de Ingeniería Agrícola UdeC, Dr. Christian Folch, con el apoyo de UdeC Asesorías y una consultora, “y tenemos muy buenas perspectivas: el estudio nos confirmó que existe una necesidad de este tipo de profesionales en el país”.
Al respecto, el Dr. Folch puntualizó que, «en el escenario actual de la industria alimentaria, el profesional de alimentos asumirá un activo rol en el desarrollo de nuevos productos, transformando las materias primas en alimentos con valor agregado, a través de procesos sustentables, relevando las características territoriales y el patrimonio cultural, con un enfoque principal en la salud e inocuidad».