La actividad, realizada en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UdeC, congregó a estudiantes y representantes de diversas instituciones, quienes se informaron sobre la importancia de la protección de la fauna silvestre y el papel de los inspectores ad-honorem en esta labor.
En el marco del plan de recuperación, conservación y gestión del huemul en la zona Nevados de Chillán (plan RECOGE), funcionarios de SAG Ñuble y Biobío expusieron sobre las materias relacionadas con Ley de Caza y su reglamento, además de los requisitos para inspectores ad-honorem, contexto en el que también participó la Directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, Dra. Paula Aravena, quien dictó una charla respecto del impacto antrópico en la fauna silvestre.
En la oportunidad, la Directora regional subrogante del Servicio Agrícola Ganadero, Gloria Cuevas, en representación del Director regional, Osvaldo Alcayaga, explicó que “en el marco de este compromiso de diversas organizaciones públicas y privadas para proteger al huemul, al SAG le corresponde enseñar y compartir los requisitos que deben tener las personas que quieren ser inspectores ad-honorem, y por eso es muy valiosa nuestra vinculación con la Facultad de Ciencias Veterinarias UdeC, que nos brinda apoyo en esta tarea de transferencia de conocimientos respecto del impacto del ser humano en la fauna”.
La actividad fue desarrollada en el auditorio de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, Campus Chillán, donde asistieron estudiantes y representantes de diversas instituciones, quienes pudieron conocer los aspectos más relevantes de la Ley de Caza y su reglamento. Nelson Alvarado, coordinador regional de Vida Silvestre del SAG de la Región de Ñuble, comentó que, “lo importante de esta reunión es que se entregan las bases de cómo hacer la inscripción de los inspectores ad-honorem y también cómo mantener el registro dentro del sistema que tiene el SAG”.
“Capacitamos a personas de instituciones externas al SAG que quieran colaborarnos como inspectores ad-honorem, en el marco del plan RECOGE-Huemul, de protección de la Reserva Nacional Ñuble y el Parque Nacional Laguna el Laja”, explicó la coordinadora regional de Vida Silvestre de la región del Biobío, Daniela Salas.
Una participación relevante dentro de la jornada fue la intervención de la Directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, Dra. Paula Aravena, quien se refirió al efecto antrópico sobre la fauna silvestre del centro – sur de Chile y destacó la importancia de la actividad. “Es primordial que idealmente todos seamos de algún modo interpeladores de la protección de la fauna silvestre y el SAG hace sus certificaciones para inspectores para que ellos puedan también evidenciar que no haya caza ilegal, que no haya apropiamiento ilegal de fauna, es decir que las personas no se queden con ellas como mascotas y que no exista tráfico ni venta, por lo tanto es clave que cada día tengamos más inspectores ad-honorem y más funcionarios preparados para enfrentar estas situaciones, ya que muchas veces el daño que puede provocar el hombre sobre la fauna silvestre, tiene consecuencias irreversibles”.
Las personas que son designadas como inspectores ad-honorem colaboran en el cumplimiento de las normas que rigen la caza y captura de fauna silvestre, para cuyos efectos quedan facultados para pedir a los cazadores la exhibición del carné de caza o de la cédula de identidad. También pueden denunciar ante la autoridad competente las infracciones y delitos que constaten en el ejercicio de su cargo.
Además, participan en actividades de difusión de las disposiciones legales y reglamentarias que regulan el ejercicio de la actividad de caza.